Por tercer día consecutivo esta capital no contó con transportación colectiva y los bancos, mercados y oficinas estatales no ofrecieron servicios, mientras cientos de personas se movilizaban en Delmas, Petion Ville o Juvenat ante el aumento del 228 por ciento de los hidrocarburos.
“No podemos más y el Gobierno decide aumentar los combustibles. No lo permitiremos”, dijo a Prensa Latina un manifestante en el mercado público de Petion Ville donde se erigieron barricadas de neumáticos en llamas.

Este miércoles las autoridades confirmaron que el galón de gasolina pasaba de 250 a 570 gourdes (de 2,20 a 4,90 dólares), mientras que el diésel que se vendía por 353 gourdes el galón ahora costaba 670 (casi 5,80 dólares).
Por su parte, el queroseno se fijaba en 665 (5,76 dólares), según un acuerdo del Consejo de Ministros realizado el martes.

Además, los ingresos totales registrados en las aduanas no son suficientes para costear la subvención de los productos petrolíferos, aseguró en nota el Ministerio de Comunicaciones.
Sin embargo, el momento en que se anuncian los notables incrementos está marcado por un generalizado descontento popular ante la persistente crisis económica y los altos costos de los productos de primera necesidad.

En este contexto, opositores alentaron al Gobierno a detener el alza y generar ingresos por otras vías, entre ellas las franquicias .
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