El grupo, encabezado por el fiscal Jorge García, fue recibido con celeridad tras una breve espera en la que García advirtió a los custodios del palacio que “cualquier tipo de demora injustificada” sería considerada acto de obstrucción.
La orden presentada por el fiscal lo autoriza a allanar el palacio con fines de registro e incautación de las cámaras de seguridad que cubren los ingresos y salidas y las respectivas grabaciones correspondientes a los días 8, 9 y 10 de agosto.
La operación esta obviamente ligada a la investigación sobre el fracaso del allanamiento a la residencia presidencial del 9 de agosto, realizado con el fin de detener a la hija putativa del mandatario, Yenifer Paredes, quien se entregó al día siguiente y un juez dictaminó que permanezca en prisión preventiva por 30 meses.
El caso dio lugar a una indagación por supuesto encubrimiento que habría evitado su captura el día 9, pues la Policía asegura que registró el ingreso de la joven al palacio, más no su salida.
Las grabaciones de las cámaras de seguridad fueron pedidas por la Fiscalía Anticorrupción a la Casa Militar, que da seguridad y administra la sede, lo cual negó con el argumento de que los registros pueden contener información confidencial.
Según la Fiscalía, Yenifer integra una organización dedicada a otorgar contratos irregulares de obras públicas, supuestamente encabezada por el presidente Castillo, su esposa, Lilia Paredes, y dos de sus cuñados y dos de sus sobrinos.
La investigación plantea que, en la presunta organización, Castillo era secundado por el hasta hace poco el ministro de Vivienda, Geiner Alvarado, quien hoy renunció al cargo de titular de Transportes y Comunicaciones, a lo que se vio obligado porque el Parlamento lo censuró ayer por las acusaciones de corrupción en su contra.
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