La votación comenzó a las 07:00 hora local, tras la entonación de las notas del Himno Nacional y después de que el presidente de la mesa electoral, en una demostración plena de democracia, mostrara a los electores la urna vacía para luego proceder a sellarla e iniciar el sufragio.
El primero en ejercer su derecho al voto fue el embajador de Cuba en este país centroamericano, Jorge Mayo, quien en declaraciones a Prensa Latina expresó que el nuevo Código de Familias es un capítulo revolucionario dentro de la propia revolución.
«Demuestra la vocación de poder seguir transformando nuestra sociedad, nuestra realidad,” comentó el diplomático en la sede del colegio electoral que acoge la embajada de la isla en Nicaragua con un padrón constituido por 37 electores.
El jefe de la misión estatal agregó que esta votación demuestra un momento más de apoyo a la isla, y “con mucha alegría constatamos que nuestro proceso revolucionario avanza sin detenerse seguro de la victoria”.
“Este código es con todos y para el bien de todos, es una enseñanza y un ejemplo para los pueblos del mundo con una vocación humanista y revolucionaria”, subrayó Mayo.
Asimismo, destacó la labor del equipo que conforma la mesa electoral, quienes fueron muy acuciosos y recibieron todas las orientaciones precisas para desarrollar un proceso con calidad a partir de las orientaciones de la comisión electoral especial constituida en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
El nuevo Código de las Familias sometido a referendo tuvo varias versiones, la final enriquecida tras una consulta popular que dejó cientos de propuestas, con cambios y adiciones.
De acuerdo con juristas, se trata de una herramienta revolucionaria y moderna, concebida para dotar de más derechos a las personas.
Además, fortalece la responsabilidad familiar desde el punto de vista emocional, educacional, formativo y económico en la atención a sus miembros; con el amor, el afecto, la solidaridad y la responsabilidad en lo más alto de los valores.
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