«Pedí las dos banderas (de Brasil y del Partido de los Trabajadores (PT) porque, normalmente, un fascista sin partido político, que nunca organizó uno, que no le gusta el pueblo y no respeta a nadie, él dice lo siguiente: mi partido es Brasil», declaró Lula en la plaza Tancredo Neves, en Florianópolis, capital del sureño estado.
El candidato presidencial del PT a las elecciones de octubre aclaró que «esa bandera (de Brasil) no es de un partido, es la de 215 millones de brasileños que aman este país. Ellos usan esa bandera porque no tienen el orgullo de decir: ese es mi partido. Y el Partido de los Trabajadores me da mucho orgullo de haber creado», señaló.
Durante su intervención, el aspirante favorito en las urnas, según las encuestas, cuestionó dónde están las obras del mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro en Santa Catarina.
Insistió en que su objetivo es volver a comandar el Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo en el Distrito Federal) para reconstruir Brasil, sobre todo creando oportunidades para los jóvenes.
«Tenemos que asumir la responsabilidad, una vez más, de devolver al país la alegría, la esperanza, la felicidad, el derecho de sonreír, de comer tres veces al día, de soñar con la universidad», refirió el exdirigente obrero.
Aludió el retorno de la nación al Mapa de Hambre de Naciones Unidas, una señal más de la falta del gobierno de Bolsonaro y que los políticos de extrema derecha tratan de fingir.
«Sé que mucha gente en este estado: Santa Catarina (con un poco más de siete millones de habitantes) no tiene hambre. Lo sé, lo sé. Pero sé que aquí al menos 500 mil personas se están muriendo de hambre», advirtió.
Asimismo, en su discurso el extornero mecánico recordó los 580 días que pasó detenido ilegalmente en Curitiba, capital del sureño estado de Paraná, cuando fue retirado de la disputa de las elecciones de 2018.
«Ellos pensaron: no, Lula en 2022 va a estar viejo, él no va a poder competir. Ah, no saben lo que es un pernambucano enamorado. No saben que una persona vieja no es por la edad, es por la falta de motivación para vivir. Es la falta de una causa. Y yo tengo una causa. Mi causa se llama Brasil, mi causa se llama pueblo brasileño», subrayó.
Tras recuperar sus derechos políticos en marzo de 2021, el líder petista también rescató la posibilidad de presentarse en la carrera por un tercer mandato presidencial con la promesa de repetir los logros sociales de su gobierno (2003-2010), así como reconstruir Brasil, como vaticina en casi todas sus alocuciones.
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