Con 170 kilómetros de longitud, la vía fluvial que corre por el sur, es la más larga en este país y en sus orillas se asientan complejos industriales que remiten sus desechos sin control alguno.
El jefe del departamento de Qaraoun en la Autoridad del Río Litani, Nasrallah al-Hajj, describió la situación de catástrofe y dijo que los restos recolectados hasta ahora son solo una parte del total.
Al-Hajj explicó que buscarán procesar ese pescado para convertirlo en alimento de animales, aunque hay otros temas más urgentes que abordar.
Los primeros informes dan cuenta de que la contaminación solo atacó a la carpa común (Cyprinus carpio) y que la causa de la muerte es el virus Koi.
Ese patógeno solo infecta a esa especie de carpa; el virus va al interior de los peces y los consume poco a poco hasta la muerte, explicó el directivo.
La Autoridad del Litani comunicó que la infección está dispersa a lo largo del río en su recorrido desde el valle de Bekaa hasta el mar Mediterráneo.
El lago Qaraoun es artificial, tras obras para represar agua cerca de la aldea homónima.
Los ambientalistas denunciaron que las dos fuentes hídricas sufrieron una contaminación indiscriminada durante años y ahora son evidentes sus consecuencias.
Por los altos niveles de infección, el Ministerio de Agricultura prohibió la pesca, aunque medio centenar de aldeanos desoye tal orden y continúa en esas faenas por ser su única fuente de ingresos.
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