El ministro Benedicto Gonçalves, del Tribunal Superior Electoral (TSE), argumentó que la campaña para la reelección de Bolsonaro incumple con el fallo de la corte y explota audiovisuales de esa fecha, que fueron prohibidos.
Por la efeméride, Bolsonaro participó en dos actos conmemorativos en Brasilia y Río de Janeiro, donde los festejos cívicos y militares fueron mezclados con acciones proselitistas del postulante del Partido Liberal (PL), quien ambiciona reelegirse en el sufragio del 2 de octubre.
Corregidor de la Justicia Electoral, Gonçalves dio plazo de 24 horas para la exclusión de las imágenes de las redes sociales por las plataformas que las gestionan. En caso de incumplimiento, las empresas podrán ser multadas.
«Lo que se constata, ante la prueba presentada, es que la campaña continuó haciendo uso ostensivo de material cuya explotación para fines electorales fue expresamente prohibida», escribió el ministro.
Después del evento, el TSE abrió cuatro acciones para determinar el supuesto abuso de poder político y económico.
Tras la decisión, el Partido de los Trabajadores accionó el tribunal e indicó que las imágenes continuaban siendo usadas.
El juzgado electivo verificó que, de hecho, el material del 7 de septiembre siguió siendo utilizado de forma irregular en las páginas de Bolsonaro.
También el ministro citó que la campaña del exmilitar informó al TSE que eliminó el contenido. Sin embargo, no resultó cierto.
Oponentes en la carrera al poder activaron además a la corte para impedir la explotación, por la campaña del pretendiente del PL, de representaciones visuales registradas durante otras actividades institucionales.
Gonçalves prohibió, por ejemplo, el pasado lunes el uso de imágenes del discurso que el excapitán del Ejército pronunció el día anterior en el balcón de la embajada brasileña en Londres, donde asistió al funeral de la reina Isabel II.
En la ocasión, Bolsonaro afirmó a una audiencia de partidarios que va a ganar la elección presidencial en primera vuelta.
Sin medir consecuencias, el jefe del Ejecutivo también aprovechó ayer el palco de la 77 sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York para hacer campaña electoral y una vez más atacar a su principal adversario en las urnas, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, favorito en todas las encuestas para ganar la consulta.
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