Las ayudas familiares resultan de suma importancia para la economía familiar en el país, según estiman fuentes oficiales.
Para tener una idea de la importancia de este sector solo basta una mirada a las exportaciones del país en igual periodo, en el cual los principales rubros vendidos al exterior acumularon cinco mil 91 millones desde enero hasta agosto.
Datos del Banco Central de la Reserva (BCR) estiman que del gran volumen al menos 47 millones fueron orientados a la inversión, un alza del 45 por ciento con respecto al año anterior cuando ocurrió una merma de los envíos principalmente a causa de la pandemia de la Covid-19 y la recesión en Estados Unidos, el principal emisor de remesas.
El flujo de dinero desde la nación norteña es el más importante pues allí según estimados viven entre dos y 2.7 millones de salvadoreños.
El BCR estima que uno de cada cuatro hogares salvadoreños recibe remesas, principalmente de territorio estadounidense, aunque hay salvadoreños en 142 naciones del mundo que apoyan a familiares en el país.
Hasta el pasado mes de agosto se contabilizó un incremento de un 3,6 por ciento más que lo recibido en el mismo período de 2021 cuando las remesas alcanzaron los cuatro mil 889 millones.
Destacan las autoridades que en agosto, escenario de vacaciones y fiestas tradicionales, el monto de envíos fue de 650 millones de dólares más que los 615 millones recibidos en ese mes en 2021.
Es positivo el ingreso de dinero pese a las coyunturas económicas que afectan a las naciones emisoras, en especial de Estados Unidos, donde los salvadoreños marcan el paso con el 96,8 por ciento del total de dinero que entra al país por ese concepto.
La inflación y los altos costos de los servicios de primera necesidad son parte de los gastos que los hermanos radicados en Estados Unidos deben enfrentar, pero eso no detuvo el crecimiento de las remesas, ellos se están esforzando más para mandar dinero, comentó Douglas Rodríguez, presidente del BCR.
Los envíos tienen como destino principal el consumo de las familias que usaron cinco mil 19 millones de dólares para satisfacer sus necesidades básicas.
Los departamentos que más fondos reciben desde el exterior son San Salvador, San Miguel, Santa Ana, La Libertad y Usulután.
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