El procurador subrayó que los implicados deben responder por sus delitos ante los tribunales y alentó a las víctimas a presentar una denuncia formal.
De igual manera, Lafontant solicitó a la Dirección Departamental de la Policía informar sobre los daños materiales y la identificación de los sospechosos, y anunció que se iniciará un procedimiento judicial.
La semana pasada la capital y varias ciudades de Haití fueron escenario de protestas populares contra el aumento de los precios de los combustibles en medio de una aguda crisis económica que disparó los costos de la canasta básica y los servicios.
Cientos de miles de personas reclamaron la revocación de la medida y argumentaron que incrementará los índices de pobreza.
Sin embargo, el Gobierno sostuvo la disposición, que aún no entró en vigor, y justificó que los pocos ingresos de las aduanas no permiten mantener el subsidio de los hidrocarburos.
La reticencia de las autoridades avivó el descontento popular y en varias ciudades se registraron escenas de vandalismo en escuelas, bancos, instituciones humanitarias y religiosas, oficiales estatales y sucursales bancarias.
Por el momento no se divulgó un balance general de los daños, aunque el Ministerio de Educación lamentó que al menos 30 escuelas, la mayoría en Artibonite, sufrieron desgastes y anunció la creación de un fondo para socorrer a los centros docentes.
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