Orihuela, quien desde hace más de 30 años dirige la agrupación teatral con sede en esta ciudad al centro de la nación caribeña, valoró como un paso de avance la inclusión en el cuerpo legal de «todos los derechos para todas las personas».
Significó que ello es reflejo de los cambios vividos por la sociedad, que actualmente muestra menos prejuicios en cuanto a la aceptación de las diferentes orientaciones sexuales y es menos homofóbica.
Al respecto contó lo sucedido con la obra Vivir en Puebla, estrenada en un festival de teatro en Camagüey a finales de la década del 80 del siglo pasado y que contaba la historia de un príncipe y una princesa.
Él le prometía a ella amor eterno, pero con el tiempo los dioses lo castigaron y a su esposa la convirtieron en varón, explicó Orihuela, quien recordó que frente a esa situación los actores preguntaban al público sobre lo que consideraban debía hacer el noble.
“¿Qué haría el príncipe si habían acordado amarse por toda la vida?», era la interrogante que generaba controversia, pues muchos espectadores no estaban de acuerdo en que continuaran las relaciones matrimoniales.
Esas ideas homofóbicas se han ido eliminando en Cuba, consideró el teatrista, para quien una muestra de ello es que obras actuales de su repertorio que abarcan estos temas reciben una casi total aprobación por las personas que ven la puesta en escena.
Orihuela destacó que el nuevo Código de las Familias que irá a votación popular el día 25 será también un paso importante en el camino por una mayor justicia social.
El director y Dramaturgo Roberto Orihuela laboró por 20 años en el grupo Teatro Escambray donde estrenó varias obras como La emboscada y Los Novios.
Actualmente con su grupo escenifica, entre otras propuestas, Misha-Misha y Fabio, las cuales apuntan a lo más contemporáneo de su creación.
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