La convocatoria tiene especial significación luego que el presidente Nayib Bukele anunció su interés de mantenerse al timón del país y aspirar a reelegirse, una decisión atacada por opositores que la consideran inconstitucional.
El escrutinio de organismos internacionales será parte de los esfuerzos de las autoridades regentes del proceso para garantizar que el voto se realice de forma transparente, despejando cualquier duda de manipulación o fraude.
El TSE informó en la voz del magistrado Wellman Carpio que ya solicitaron la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA) en el proceso.
El órgano tal vez pasa por alto el historial de ese entre regional en la manipulación de las elecciones presidenciales de Bolivia en 2019, y su complicidad con el golpe de Estado que desencadenó su actuación, algo que denunciaron países del área como México, Argentina y Venezuela, entre otros, recuerdan analistas.
Wellman pidió al consejo permanente de la OEA su apoyo como observador internacional para el desarrollo de las próximas elecciones generales que se celebrarán el 4 de febrero y 3 de marzo de 2024, pese al desprestigio que generó la actuación de su secretario general, Luis Almagro, en Bolivia.
Esa función la realizaron esa función aquí antes entidades como la Unión Europea, la Asociación de Defensores del Pueblo Argentino, embajadas, la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de Latinoamérica, Fundación Internacional para Sistemas Electorales, Organización de las Naciones Unidas en El Salvador y el Observatorio Dominicano, entre otros.
Ante el foro de la OEA, Wellman agradeció a los organismos que contribuyen a transparentar los comicios salvadoreños y dio a conocer sus valoraciones sobre el informe final de la misión de observación en las elecciones del 28 de febrero de 2021.
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