En Lima, la principal plaza en disputa, las encuestas están lejos de adelantar favoritos, salvo en algunas jurisdicciones distritales, y los indecisos y quienes proyectan votar en blanco o viciar el voto como señal de descontento, constituyen casi un tercio del electorado.
A ello se suma que solo el 50 por ciento escogieron por quien votar para gobernador y alcalde provincial y distrital, y están seguros de su decisión.
Mientras, un 32 por por ciento expresaron estar dispuestos a cambiar al beneficiario de su voto y 18 por ciento ni siquiera ha pensado por quien sufragar.
A tales márgenes de incertidumbre se suma la muy relativa validez de las encuestas, que consignan un margen de error de hasta +-cinco puntos, por encima de las diferencias estrechas entre quienes lideran los sondeos en la capital.
Con esas salvedades, el exgeneral populista Daniel Urresti, que tiene un juicio pendiente por violaciones de derechos humanos de cuando era oficial del Ejército, encabeza el sondeo del no gubernamental Instituto de Estudios Peruanos (IEP), con 19,4 por ciento, pero en declive, pues en agosto tenía 25,4 por ciento.
La encuesta ubica en el segundo lugar al acaudalado empresario de extrema derecha Rafael López-Aliaga, quien también sufrió una severa caída, de 22 a 16,7 puntos porcentuales.
El tercero, George Forsyth, un exfutbolista conservador, subió de 13,3 por ciento en agosto a 16,3 este mes, la posición del segundo y al parecer beneficiado por la guerra de acusaciones e insultos entre Urresti y López-Aliaga.
En la posición cuatro se ubica el exfuncionario internacional Gonzalo Alegría, del centro-izquierdista grupo Juntos por el Perú y el que más creció en un mes, de 1,1 a 7,4 por ciento, aunque acusaciones escabrosas de violencia familiar afectan severamente su candidatura.
El escaso interés por los comicios obligó a la Oficina Nacional de Procesos Electorales a anunciar que quienes no tengan vigente su documento nacional de identidad (DNI) podrán votar sin problema el 2 de octubre.
Ese día el país elegirá a 25 gobernadores regionales y sus respectivos vicegobernadpres y consejeros; así como a 196 alcaldes provinciales y mil distritales y a los concejales de cada municipio, con un mandato de cuatro años.
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