Durante una reunión masiva en esta capital, el secretario del Comité Directivo del Movimiento, Mustafa Hamdan, llamó a todas las fuerzas nasseritas a cancelar el egoísmo personal y avanzar en la unidad por el bien de los países árabes.
El dirigente significó la trascendencia del panarabismo de Abdel Nasser en la soberanía, la dignidad y el orgullo de los pueblos de la región en su enfrentamiento contra la hegemonía de Estados Unidos y de las potencias occidentales.
Hamdan puntualizó que en la época de la revolución egipcia dirigida por Abdel Nasser, la gente vivía de proyectos de futuro en la industria, la agricultura, así como de programas sociales y económicos que impusieron la justicia social y la igualdad de oportunidades.
En la ocasión, el secretario de Al-Mourabitoun reiteró el compromiso con los pueblos y la lucha contra la corrupción, la opresión y la desigualdad de oportunidades sin excepción.
Al intervenir en la actividad, el abogado Bushra Al-Khalil señaló que, “si Nasser estuviera vivo, la guerra en el Líbano no se habría llevado a cabo, Iraq no habría sido sitiado y su liderazgo habría levantado las banderas de la liberación frente a Israel y las ambiciones de Estados Unidos”.
Destacó la firmeza de Nasser frente a las presiones estadounidenses y de Occidente para defender la dignidad del pueblo y vencer el colonialismo.
A la ceremonia asistieron los embajadores de Palestina, Ashraf Dabour; de Cuba, Jorge León y de Rusia, Alexander Rudakov; así como representantes de la misión diplomática de Argelia, organizaciones nasserista, árabes, democráticas y comunistas.
El próximo miércoles, las naciones árabes recordarán a Gamal Abdel Nasser en el 52 aniversario de su fallecimiento como símbolo de la descolonización, la liberación y la dignidad de África y del mundo árabe.
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