Argelia rompió relaciones diplomáticas con su vecino del oeste por su ocupación militar desde 1975 del Sahara Occidental y la negativa a aceptar la celebración de un referendo popular que determine de manera libre el destino del territorio donde radica la República Árabe Saharaui Democrática.
En aquella ocasión Argelia, además, acusó a la monarquía marroquí de apoyar a elementos criminales causantes de una ola de incendios forestales que devastaron zonas del norte del país, en coincidencia con la visita a Rabat del entonces canciller israelí, Yair Lapid, para reanudar los nexos diplomáticos.
Argelia es un decidido aliado de la resistencia palestina y de la independencia del Sahara Occidental y su acción, juno a la de Sudáfrica, impidió la aceptación en condición de observador en la Unión Africana.
mem/msl