Hasta la fecha, abundó la información, se reportan 83 decesos en Florida, donde el evento climatológico azotó el miércoles pasado como un huracán de categoría cuatro de cinco en la escala de Saffir-Simpson, y cuatro en Carolina del Norte, por donde pasó después de golpear la costa de Carolina del Sur el viernes.
La jefa de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, Deanne Criswell, declaró que los equipos de búsqueda y rescate urbano, la Guardia Costera y los departamentos del Interior y de Defensa colaboran con los funcionarios de Florida en la búsqueda de las personas que siguen desaparecidas.
Con los esfuerzos de rescate en curso y las aguas de la inundación retrocediendo en lugares llenos de casas destrozadas, los funcionarios locales advirtieron que el alcance de la muerte y la destrucción dejada por Ian podría apenas estar a la vista, remarcó la fuente.
Todavía durante la víspera, partes de varios condados de Florida, incluidas zonas de Charlotte, Citrus, Collier, Hernando, Hillsborough, Lee, Levy, Manatee, Pasco, Pinellas, St. Johns y Sarasota, se mantenían bajo órdenes de evacuación obligatoria.
Acorde con el PowerOutage.us más de 600 mil clientes permanecen sin electricidad en dicha región, al tiempo que se estima que el restablecimiento total del servicio podría demorar varios días.
Asimismo, los residentes de ese territorio alegan enfrentar desafíos para obtener combustible para sus vehículos, mientras siguen incomunicados, sin acceso a agua potable ni suministro eléctrico.
Debido a los destrozos dejados por el fenómeno, el estado de Florida fue declarado como zona de desastre mayor por el presidente Joe Biden quien acudirá a la región el venidero miércoles.
Ian es considerado uno de los huracanes más fuertes que ha tocado tierra en la costa oeste de la península de Florida con vientos sostenidos de más de 240 kilómetros por horas y devastadoras inundaciones.
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