En la Bolsa de Chicago, el maíz para diciembre subió 3,75 centavos (a 6,845 dólares por bushel), mientras la soja para noviembre ganó 12,75 centavos (a 13,8675 dólares por bushel).
Un bushel es una unidad de medida para mercancía sólida utilizada en los países de habla inglesa, fundamentalmente en el comercio de granos, harinas y otros productos análogos, y equivale a unos 14,5 kilogramos.
El Departamento de Agricultura estadounidense apuntó en un informe que hasta el domingo último el progreso de la cosecha de maíz en la nación completó el 20 por ciento de lo previsto, por debajo del promedio quinquenal para igual periodo de tiempo, cifrado en un 22 por ciento.
Mientras, la producción de soja marcha a la delantera de este tipo de cultivos con un cumplimiento del 22 por ciento del plan, por encima del 20 por ciento planificado, pero detrás del promedio quinquenal estimado en un 25 por ciento.
El presidente del conglomerado U.S. Commodities, Don Roose, resaltó que la fortaleza del petróleo ayudó a la subida de los futuros de los cereales, dado el papel del maíz como principal materia prima estadounidense para el etanol y gracias al uso del aceite de soja en el biodiésel.
Por su parte, analistas especializados apuntaron que están a la espera de información más precisa sobre los rendimientos del sector para valorar la presión de la cosecha del país en el mercado internacional.
Sobre todo ante la situación que en el área deja hasta la fecha el conflicto armado entre Rusia y Ucrania, dos de los principales exportadores de cereales del mundo, refirieron los expertos.
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