En la misma jornada, el secretario general de la vieja organización, Luis Almagro, en una conferencia de prensa, no dio una respuesta definida sobre los reclamos de países miembros de que retire el reconocimiento otorgado al fantasmal gobierno de Juan Guaidó, como lo han hecho buen número de países miembros, incluido el anfitrión.
En el diálogo entre representantes gubernamentales y de la llamada sociedad civil, una sindicalista peruana dijo sobre el tema de la cita de la OEA, la lucha contra la desigualdad y la discriminación, que los trabajadores de su país sufren estos males por el modelo económico (neoliberal) y de desarrollo vigente.
Señaló que el gobierno del presidente Castillo, encontró no solo la resistencia del poder económico sino también los efectos de la privación de derechos por gobiernos anteriores apegados al modelo.
Conforme al diseño del diálogo, que da cabida a quienes muchos consideran responsables de la desigualdad y la discriminación, una representante de los empresarios locales hizo una exposición laudatoria del modelo económico vigente en varios países latinoamericanos.
Los discursos de los representantes de la sociedad civil estuvieron a cargo de personeros en muchos casos de grupos conservadores fundamentalistas, como los llamados provida, enemigos de la educación sexual y la diversidad.
No faltaron las arengas anticomunistas y los denuestos contra la ola progresista que vive América Latina, lo que se entiende en el hecho que la OEA seleccionó discrecionalmente a la mayoría de esos participantes.
De otro lado, en una breve conferencia de prensa, se planteó el tema de Guaidó, quien al parecer previendo un desenlace adverso se abstuvo de venir o enviar un representante a la cita de Lima.
Almagro solo respondió que el retiro de Venezuela, por el papel de la OEA y Almagro contra el gobierno bolivariano, no se ha hecho efectivo porque ese país adeuda cuotas a la organización y no ha transcurrido el tiempo establecido para su salida.
Ante una repregunta que demandaba precisiones, el funcionario pronorteamericano sostuvo que la decisión de reconocer a Guaidó la tomó el Consejo de la OEA y una anulación del acuerdo requiere del mismo procedimiento.
Fuentes diplomáticas, sin embargo, acotaron que si el retiro del reconocimiento a Guaidó es planteado en la reunión, estos tendrán que votar la propuesta.
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