“Queremos hacer conocer a la población de Bolivia el pronunciamiento que hemos tenido como Yungas de La Paz, sabemos muy bien que la logia, la derecha fascista, está preparando el próximo golpe de Estado”, aseguró en conferencia de prensa el ejecutivo de Cofecay, Ernesto Mamani.
El dirigente campesino afirmó que las organizaciones sociales yungueñas rechazaron las determinaciones del cabildo cruceño, el cual amenaza con un paro por tiempo indefinido si el Censo de Población y Vivienda mantiene su planificación para 2024 y no se realiza en 2023, con lo que pretende convulsionar el país.
Reiteró que no se permitirá un golpe de Estado, como ocurrió en 2019, y anunció que ese sector se declaró en emergencia permanente, tras los anuncios de paros, marchas y otras movilizaciones de grupos que responden a la derecha.
Del lado contrario, este miércoles la paceña Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) del bloque liderado por Freddy Machicado llamó a un cabildo para el lunes 10 de octubre, con el fin de definir nuevas medidas de presión para exigir la liberación de varios de sus líderes.
Ellos son investigados por los actos violentos cometidos el 8 de septiembre del año en curso en la sede del mercado de la fracción cocalera liderada por Arnold Alanes, ataque que concluyó con el incendio de ese inmueble, mujeres humilladas y varios heridos.
La dirigente de este grupo cercano a las posiciones de las élites cruceñas Rosalba Vargas expresó también su desacuerdo con que el Censo se realice en 2024, por lo cual subrayó que en el encuentro se planteará que ese proceso se ejecute en 2023.
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