Basado en una orden ejecutiva, Adams solicitó a las agencias federales y al gobierno del estado sus esfuerzos para construir centros de ayuda humanitaria con vistas a responder a la crisis migratoria, que según el propio alcalde ha sido creada por motivaciones políticas.
En una alocución citada por The Hill, el miembro del Partido Demócrata proyectó que el costo de manejar la situación ascenderá a alrededor de mil millones de dólares.
Dijo que más de 17 mil inmigrantes llegaron a la ciudad desde la primavera, y advirtió que la afluencia de solicitantes de asilo podría ascender a más de 100 mil en un futuro cercano.
“La ciudad de Nueva York cuenta con más de 61 mil personas en sus sistemas de albergues, entre sus ciudadanos sin hogar y miles de solicitantes de asilo que arribaron a la urbe en autobuses desde otras partes de Estados Unidos y de los cuales casi 20 mil son niños”, señaló.
Adams anunció que abrirá un Centro de Ayuda y Respuesta a Emergencias Humanitarias para ayudar a los migrantes cuando lleguen a la ciudad a reubicarse si así lo desean, pero a juzgar por su preocupación, dicha medida no es suficiente.
En agosto, el portavoz de Adams criticó duramente al gobernador de Texas, Greg Abbott, por su continuo transporte de migrantes desde la frontera sur a ciudades lideradas por demócratas, incluida Nueva York.
De igual modo, acusó al republicano Abbott de utilizar seres humanos como peones políticos y calificó la acción de repugnante.
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