Según un comunicado oficial, la decisión de conformar el ente, controlado por la Oficina del Asesor de Seguridad en este territorio, contribuirá a hacer frente a amenazas emergentes internas y fortalecer el mecanismo regional para evitar la proliferación de medios de guerra.
Refirió, por otro lado, que la nueva institución reemplaza al extinto Comité Presidencial sobre Armas Pequeñas y Ligeras y servirá en el plano nacional como mecanismo para la orientación política, la investigación y la supervisión relacionada con esos artefactos.
El documento detalló, por otra parte, que el impacto de la proliferación de armas pequeñas y ligeras a través de las fronteras nacionales en África y la región del Sahel dio lugar a fenómenos como el terrorismo, el tráfico de personas y la delincuencia organizada en África Occidental y Nigeria.
La decisión de conformar la nueva entidad por el mandatario Buhari ocurre cuando tropas gubernamentales, en colaboración con otros organismos de seguridad, enfrentan en el norte de Nigeria y otras partes del país a grupos radicales islámicos, como Boko Haram.
Esos elementos, al igual que bandidos, secuestradores de personas y ladrones de ganado, tienen en su poder grandes cantidades de armas ligeras y de grueso calibre, según denuncias de organizaciones sociales.
De acuerdo con datos recientes de organismos humanitarias, la violencia desatada por entes extremistas en zonas septentrionales nigerianas provocaron en los últimos 11 años más de 36 mil muertes y unos dos millones de desplazados.
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