Durante un discurso en la capital de Estados Unidos, la máxima autoridad del Bundesbank comentó que la entidad financiera europea debería estudiar también la posibilidad de reducir su balance.
«Serán necesarias nuevas alzas de las tasas de interés para devolver la tasa de inflación al 2 por ciento a mediano plazo, y no sólo en la reunión de política monetaria de finales de octubre», dijo Nagel.
Pero agregó que, según la política monetaria continúe normalizándose, “habrá que estudiar la posibilidad de reducir las tenencias de activos del Eurosistema, que ascienden a casi cinco billones de euros».
El BCE subió los tipos dos veces este año en 75 puntos básicos, pero su tasa de interés de depósito sigue considerándose muy inferior a los niveles que la mayoría considera apropiados.
En tanto, la inflación continúa rondando el 10 por ciento y podría mantenerse por encima del objetivo del dos por ciento del banco durante los próximos años.
En ese contexto, los mercados prevén un movimiento del 0,75 por ciento el próximo 27 de octubre.
Mientras, aunque el BCE no ha facilitado ningún calendario para reducir su balance, los responsables de política monetaria parecen abogar por no empezar hasta 2023.
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