El Tribunal Superior Electoral (TSE) dio 24 horas para cumplir su orden a los calumniadores Carla Zambelli, Nikolas Ferreira, Flávio Bolsonaro y Eduardo Bolsonaro, estos dos últimos hijos del mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro.
De incumplirse la decisión, la multa será de 50 mil reales (unos 10 mil dólares) por día.
Según el relator Paulo de Tarso Sanseverino, este es un caso claro de propaganda irregular en Internet que involucra desinformación en redes sociales y un discurso de odio bien marcado.
«Aquí tenemos una verdadera ametralladora giratoria en la que se imputan prácticas ilícitas (a un candidato) sin pruebas», explicó.
En una decisión similar, los ministros determinaron la inmediata suspensión de la difusión de propaganda electoral de Bolsonaro, aspirante a la reelección por el Partido Liberal, quien afirma que Lula no es inocente, atribuyéndole las expresiones corrupto y ladrón.
También el ponente de este caso es Sanseverino, que atendió un pedido de la coalición Brasil del Esperanza y determinó una multa de 50 mil reales por cada divulgación (tanto en las inserciones como en bloque) en caso de incumplimiento por parte de la campaña.
Para el juez, es «hecho notorio» la existencia de fallos condenatorios y la detención del expresidente (cumplió 580 días de prisión política), así como también resulta de conocimiento general por la población que dichas condenas fueron anuladas por el Supremo Tribunal Federal.
El TSE confirmó ayer la apertura de una investigación sobre una supuesta red de desinformación que estaría relacionada con el concejal Carlos Bolsonaro (otro hijo del presidente). La pesquisa comenzará tras una solicitud de la campaña de Lula, aspirante al poder del Partido de los Trabajadores.
De acuerdo con los abogados del exdirigente obrero, hubo uso indebido de los medios de comunicación y abuso de poder político, con el fin de favorecer al excapitán del Ejército.
Ante la demanda, la decisión de iniciar la indagación fue aprobada (seis a uno) y adoptada el martes por el corregidor general de la Justicia Electoral, Benedito Gonçalves.
La corte electiva confirmó que, en la primera ronda del referendo el 2 de octubre, el exsindicalista quedó en primer lugar, con un 48,43 por ciento de los votos válidos (se desconsideran blancos y nulos), y el exmilitar tuvo un 43,20.
Como ninguno de los políticos logró en ese pleito la mayoría absoluta de votos, es decir, más de la mitad de válidos (excluidos blancos y nulos), como establece el código brasileño para ser electo, Lula y Bolsonaro disputarán una segunda ronda en urnas el 30 de octubre.
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