El legislador planifica utilizar esa estrategia en caso de que se derrumben las conversaciones bipartidistas para proporcionar un camino a la ciudadanía a los extranjeros sin papeles que residen en la nación norteña.
Schumer dijo en privado a los miembros del Caucus Hispano del Congreso que está ‘explorando activamente’ la posibilidad de adjuntar una revisión amplia de las leyes de inmigración al plan de inversiones en infraestructura del presidente Joe Biden que incluye un monto superior a los dos billones de dólares, señala este martes el diario The New York Times.
La intención es aprovechar un proceso conocido como reconciliación presupuestaria con una especie de enmienda que incluya los intereses de Biden y sus aliados en el tema migratorio, según dijeron al Times dos personas informadas sobre el asunto.
La maniobra permitiría que las medidas pasen por el Senado dividido en partes iguales, con una mayoría simple de 51 votos para los del partido azul con el apoyo de la vicepresidenta Kamala Harris.
Organizaciones y activistas que impulsan estas medidas están cada vez más preocupados de que los demócratas desperdicien la oportunidad de legalizar amplias franjas de la población indocumentada mientras su partido controla ambas cámaras del Congreso y la Casa Blanca.
El plan de Biden proporcionaría un camino hacia la ciudadanía para aproximadamente 11 millones de inmigrantes indocumentados y aumentaría las visas de diversidad y los fondos para la seguridad fronteriza.
Por otra parte, en medio de fuertes críticas por la crisis en la frontera con México, Estados Unidos reunirá en los próximos días a cuatro familias migrantes separadas durante la administración de Donald Trump, cuyas disposiciones obligaron a más de cinco mil niños a aislarse de sus padres, en una política de ‘tolerancia cero’ para procesar penalmente a cualquier adulto que ingresara ilegalmente al país.
En ese contexto, Biden elevó recientemente a 62 mil 500 el máximo de refugiados que Estados Unidos admitirá este año, semanas después de enfrentar críticas por su demora en remplazar el tope de 15 mil establecido por el expresidente Donald Trump, el más bajo que se había establecido.
La Casa Blanca afirma que Biden sigue comprometido con fijar el tope en 125 mil para el año fiscal 2022, que comienza en octubre, y que mientras trabajan con el fin de mejorar las capacidades del país para aceptar la mayor cantidad de refugiados que sea posible.
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