De acuerdo con el titular de esa cartera, Milciades Concepción, el proyecto se desarrolla de conjunto con el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) y tiene el reto de reducir la descarga de al menos 100 mil toneladas de desechos, según estadísticas oficiales.
El llamado Plan de Acción de Basura Marina 2022-2027, busca disminuir y eliminar las fuentes de generación de esos desperdicios que amenazan la biodiversidad y los ecosistemas de las costas y mares del istmo, precisó.
La iniciativa incluye estudios sobre la situación actual de la basura marina y diversas sugerencias sobre la prevención, reducción y la gestión adecuada de estos residuos en Panamá, un país que cuenta con 52 cuencas hidrográficas, de las cuales 18 están en la vertiente Atlántica y 34 en el Pacífico.
Para Concepción la basura marina no tiene fronteras e invitó a países vecinos y cercanos a sumarse a este plan de acción que contempla cinco ejes y 49 acciones.
El programa prevé además la participación de diversos actores en favor de la prevención de la basura marina, la contaminación por plásticos, y la conservación de los océanos.
A juicio del director y representante del Pnuma en América Latina y el Caribe, Juan Bello, de esa manera también se asegura un futuro sostenible a las próximas generaciones.
Datos del organismo mundial señalan que los océanos se han convertido en inmensos depósitos de desechos ya que el 80 por ciento de la basura marina proviene de fuentes terrestres, fundamentalmente plásticos asociados a empaques de alimentos y bebidas.
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