El presidente de la asociación, Samuel Oledo, señaló la necesidad de tomar medidas estrictas en el menor tiempo posible para contener el brote detectado semanas atrás en el centro de Uganda.
Para ello, propuso limitar el movimiento en Kampala y confinar la urbe de 1,5 millones de personas para evitar un crecimiento exponencial de los casos.
Desde que se confirmó el primer caso en Uganda, el 20 de septiembre pasado, el Gobierno registra un total de 95 casos, según el último balance divulgado por el Ministerio de Sanidad.
Al menos 28 pacientes fallecieron, mientras que las autoridades vigilan a más de mil 800 contactos para tratar de cortar la cadena de contagio de una enfermedad potencialmente mortal.
La cepa detectada en Uganda es la Sudán, para la que no se han desarrollado vacunas.
Los esfuerzos de las autoridades ugandesas para evitar la expansión del virus se explican por las catastróficas consecuencias de la epidemia de ébola que entre 2014 y 2016 contagió a 28 mil 646 personas en África, Europa y América, de las cuales 11 mil 323 murieron.
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