Plataformas como el Protocolo de Entendimiento Nacional, que estaba aliado con la oposición, el Grupo de Concertación Política o los partidos Agrupación de Demócratas Nacionales Progresistas y Unión Nacional para la Integridad y la Reconciliación, firmaron una declaración conjunta en la cual se comprometieron a buscar soluciones con urgencia.
Las estructuras hicieron un llamamiento a la conciencia ciudadana de los protagonistas de la crisis para que se creen las condiciones concretas de un verdadero y franco diálogo interhaitiano que allane el camino para el retorno de la paz y la serenidad.
De igual manera, señalaron que apremia garantizar la seguridad y libre circulación de personas y bienes, así como la estabilidad, eficacia de la gobernanza provisional y organización de elecciones pacíficas, inclusivas, transparentes y creíbles en un plazo no superior a 14 meses.
En torno a esos puntos discutieron con el jefe de Gobierno, y aspiran continuar las negociaciones con otras fuerzas económicas, políticas y sociales, precisaron.
La postura de las organizaciones es un espaldarazo para la administración de Henry que en el último mes enfrenta masivas protestas contra su gestión, mientras decenas de miles de ciudadanos reclaman su renuncia.
Las críticas al primer ministro crecieron tras la decisión de suspender la subvención del combustible, lo cual duplicó de manera inmediata la gasolina y aumentó en un 89 por ciento el precio del gasóleo.
Además, el bloqueo que desde hace un mes sostienen las bandas armadas a la principal terminal petrolera del país, sumado a la inflación, escasez de alimentos, pobre funcionamiento de los hospitales y reaparición del cólera, le restó simpatizantes a Henry.
Como colofón, su llamado a intervención para contener a las pandillas provocó la intensificación de los movimientos populares que rechazan cualquier despliegue de tropas extranjeras y recuerdan las consecuencias de ocupaciones anteriores.
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