La medida permitirá el movimiento de vehículos no tripulados por las vías públicas de todo el país, bajo ciertas condiciones como la monitorización remota, reseñó la prensa nacional.
A propósito, la NPA solicita a los operadores comerciales la instalación de dispositivos de monitoreo y la asignación de personal supervisor a fin de prevenir accidentes.
Estos mecanismos de seguimiento permitirán la transmisión y grabación audiovisual de cuánto acontece dentro del auto, así como verificar la posición y adoptar medidas de seguridad contra ataques cibernéticos.
Antes de obtener los permisos de circulación, las empresas a cargo de los carros autónomos deberán presentar a la comisión de seguridad pública de cada prefectura nipona una solicitud que describa sus planes de operación.
En principio se espera que los vehículos autónomos sin chofer se utilicen como robots de entrega y autobuses turísticos en rutas específicas, dentro de áreas poco pobladas.
En el caso de los robots de entrega, se requerirá la instalación de etiquetas que indiquen el control remoto a distancia, así como un botón de parada de emergencia.
Además, el tamaño máximo permitido será de 120 centímetros de largo, 70 de ancho, 120 de alto y se moverán por las aceras a una velocidad de seis kilómetros por hora o menos.
Los carros autónomos funcionan gracias a un moderno sistema basado en algoritmos de inteligencia artificial. En la nación asiática ya se utilizan algunos de estos vehículos pero de nivel tres, los cuales requieren la participación humana directa en situaciones de emergencia.
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