La página oficial del TSE indica que, desde este viernes, está prohibida la difusión política mediante reuniones públicas o la promoción de mítines y el uso de equipos de sonido fijo, entre las 08:00 y las 24 horas, con excepción del acto de cierre de campaña, que podrá prorrogarse otras dos horas.
El tribunal precisa que oficialmente la divulgación electoral pagada termina a las 22:00, hora local, del sábado. Hasta la víspera de la segunda ronda, la legislación también permite la transmisión gratuita de contenido en Internet.
También la realización de eventos de campaña como distribución adhesivos y otros materiales impresos, y la realización de marchas con el uso de autos de sonido.
La medida prevé asimismo que las actividades se mantendrán cerradas 24 horas después de la finalización del pleito dominical.
Tales reglas valen para todas las localidades nacionales, en las cuales ocurrirá la segunda ronda de votación el 30 de octubre.
De acuerdo con un artículo de la corte, constituyen delitos el uso de altavoces y amplificadores de sonido o la promoción de corrida o caravana, el día del escrutinio.
Las violaciones serán punibles con detención de seis meses a un año, con la alternativa de prestación de servicios a la comunidad por el mismo período y multas que pueden llegar a unos tres mil dólares.
El juzgado precisa que corresponderá a los jueces designados por los Tribunales Regionales Electorales analizar las reclamaciones sobre la ubicación de los comicios y adoptar medidas sobre la distribución equitativa de los locales a los partidos políticos, las federaciones y coaliciones.
La Justicia Electoral confirmó que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, candidato del Partido de los Trabajadores que busca su tercer mandato (2003-2011), ganó la primera vuelta del 2 de octubre con 48,43 por ciento de los votos.
El mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, quien ambiciona reelegirse por el Partido Liberal, tuvo 43,20 por ciento, indicador mucho más alto que lo pronosticado por las encuestas de opinión.
Ambos políticos disputarán el balotaje, al no lograr en esa primera porfía la mayoría absoluta de votos, es decir, más de la mitad de los válidos (excluidos blancos y nulos), como establece la legislación nacional para ser electo.
Una investigación del Instituto Datafolha, publicada este jueves, revela que el expresidente tiene un 53 por ciento de los votos válidos contra un 47 del exmilitar hacia el referendo.
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