Según un informe publicado este lunes por esa empresa proveedora de información sobre la industria automotriz, la demanda anual del mercado de baterías de iones de litio se espera en alrededor de 3,4 teravatios hora (TWh) para 2030.
Pero en un contexto de tensiones globales acrecentadas, las aspiraciones de ventas de los fabricantes de baterías para vehículos híbridos y eléctricos hallarán fuertes obstáculos para acceder a materias primas.
Por otra parte, los elevados costos de los metales necesarios para elaborar las baterías amenazan los márgenes de ganancias de proveedores y fabricantes de automóviles, a la par que los problemas relacionados con la producción elevan los precios.
No solo las materias primas como el litio, el níquel y el cobalto son cada vez más difíciles de conseguir, sino que los pasos intermedios entre la excavación de los elementos y el ensamblaje final representan un cuello de botella particular, detalló el texto.
Según informes previos, los principales fabricantes de autos del mundo planean gastar casi 1,2 billones de dólares hasta 2030 para desarrollar y producir millones de vehículos eléctricos, junto con las baterías y materias primas.
Sin embargo, el escenario para cumplir esos objetivos se vuelve cada vez más turbios bajo las nuevas circunstancias.
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