En la red social Twitter, la diputada considera insensato el demorado discurso del político de tendencia ultraderechista, 48 horas después de su descalabro en la segunda vuelta de sufragio ante el gobernante electo Luiz Inácio Lula da Silva.
Bolsonaro guardó largo silencio tras el fiasco en urnas y cuando hizo el pronunciamiento no admitió el resultado del plebiscito y tampoco ha llamado, como se acostumbra, al jefe de Estado electo.
En la primera ronda del 2 de octubre, Lula, aspirante al poder por el Partido de los Trabajadores, ganó con 48,43 por ciento de los votos válidos, mientras que el excapitán de Ejército, quien codiciaba reelegirse por el Partido Liberal, tuvo 43,20 por ciento.
Como ninguno de los políticos logró en ese pleito la mayoría absoluta de votos, es decir, más de la mitad de válidos (excluidos blancos y nulos), como establece la legislación para ser electo, disputaron el balotaje.
De manera muy cerrada, el hijo de la clase obrera volvió a triunfar en el segundo turno del 30 de octubre con un 50,90 por ciento frente al 49,10 del exmilitar.
Las manifestaciones son «fruto de la indignación y del sentimiento de injusticia por cómo se dio el proceso electoral», dijo el exparacaidista en su breve alocución de dos minutos.
Hoffmann recuerda en la red social que «Lula disputó seis elecciones presidenciales. Cuando perdió, acató el resultado y nunca promovió desorden».
El exsindicalista, de 77 años, participó en escrutinios en 1989, 1994 y 1998, y solo ganó en 2002, 2006 y ahora en 2022.
Asociaciones policiales alertaron la víspera que el mutismo que sostuvo Bolsonaro sobre su decepción en las elecciones dificulta la pacificación del país y contribuye a estimular los bloqueos de camioneros en carreteras del gigante suramericano.
La Federación Nacional de la Policía Federal de Carretera y sindicatos afines a esa fuerza defienden en un comunicado el respeto al resultado de la votación que dio la victoria a Lula.
«El resultado de las elecciones de 2022 expresa la voluntad de la mayoría de la población y debe ser respetado», indican las asociaciones.
Los cierres de arterias fueron reportados por primera vez el domingo. En años anteriores, los camioneros afectaron la economía al no permitir el paso de mercancías entre territorios.
Para Hoffmann, «reconocer bloqueos como movimientos pacíficos es alentarlos» y califica de irresponsable a Bolsonaro, quien «nunca pensó en el país».
rgh/ocs
