Tal decisión atiende a una solicitud de la Confederación Nacional de los Transportes que demandó, asimismo, el decomiso de los camiones y, «en la hipótesis de identificación de personas jurídicas en la ejecución de esos actos, que se determine la interdicción y cierre de sus garajes».
El juez exigió también la identificación de los propietarios de los vehículos utilizados en los cercos y que lo datos sean enviados al Supremo.
Además, dio un plazo de 48 horas para que la Policía Federal de Carreteras entregue un informe detallado sobre todas las multas impuestas a las personas que causaron incomunicación en las arterias.
De Moraes, quien también es timonel del Tribunal Superior Electoral (TSE), condenó la víspera las acciones golpistas de partidarios del derrotado mandatario Jair Bolsonaro contra el gobernante electo Luiz Inácio Lula da Silva.
«Las elecciones concluyeron, la segunda vuelta terminó democráticamente el domingo pasado», afirmó el letrado en la primera sesión del juzgado tras el referendo del 30 de octubre.
Reiteró que el TSE programó que Lula tomará posesión el 1 de enero de 2023. «Eso es democracia, eso es alternancia de poder, eso es Estado Republicano», remarcó.
Para el ministro, el resultado de la votación es indiscutible y los criminales que atacan el sistema electivo serán responsables.
Tras la victoria en urnas del abanderado del Partido de los Trabajadores, simpatizantes de Bolsonaro, en especial camioneros, bloquean vías en protestas antidemocráticas contra el resultado de la consulta.
«No hay cómo contestar un resultado democráticamente divulgado con movimientos ilícitos, con movimientos antidemocráticos, criminales que serán combatidos y los responsables responsabilizados bajo la pena de la ley. La democracia ganó nuevamente en Brasil», señaló De Moraes.
De acuerdo con el juez, la mayoría de la sociedad cree en la democracia y el Estado de Derecho.
«Aquellos criminales que no están aceptando, que están practicando actos antidemocráticos, serán tratados como criminales», subrayó.
Las manifestaciones perdieron fuerza desde que Bolsonaro determinó, en un breve discurso, que el Gobierno inicie el proceso de transición con el equipo de Lula y pidió abrir las carreteras.
«Pido a ustedes que despejen las carreteras. Protesten de otra forma. A mi entender, eso no forma parte de nuestra democracia. Por favor, no piensen mal de mí», afirmó el exparacaidista en un video publicado en su cuenta de la red social Twitter.
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