Dichos comicios municipales serán los cuartos que se realizarán en el país desde el retorno al poder (2007) del gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), liderado por el presidente Daniel Ortega y la vicemandataria Rosario Murillo.
Sobre el tema, Prensa Latina conversó con el profesor universitario Jorge Issac Bautista, quien destacó cómo el FSLN a través de la realización de diferentes proyectos sociales alcanzó la mayoría de las alcaldías del país.
“Así, de las 32 que tenía en 1990, paulatinamente se alcanzaron otras y para el 2017 se lograron 135”, explicó.
El también analista señaló que desde esa fecha para acá existe una línea de construcción constante, en la cual el FSLN está pendiente de las estructuras municipales con una modulación de adaptación de acuerdo a las realidades de cada territorio.
De modo que durante varios años, la campaña se centra en atender los servicios y las necesidades locales con el propósito de garantizar la atención del pueblo desde las localidades.
“Inversamente a lo que ocurre en la región latinoamericana, donde alguien se para en una tribuna con palabras bonitas, en Nicaragua de parte del Frente Sandinista se cambió ese discurso político. Es decir, la campaña es el hacer y atender a los ciudadanos”.
A decir del especialista, esto significa una transformación completa del sentido de la democracia, pues esta se constata no solo con el voto, sino con el hacer de los gobiernos municipales.
En ese sentido, Bautista recordó un reciente estudio de opinión pública realizado por la encuestadora M&R Consultores, en el que los entrevistados no muestran interés sobre los líderes, pero cuando les preguntan sobre tareas en las municipalidades, el índice de respuesta se dispara.
“En Nicaragua la idea es: me dices qué haces y te digo (el pueblo) cuantos votos voy a dar”, afirmó.
Al referirse a la cantidad de votos, el experto sostuvo que tradicionalmente en los comicios municipales, el sufragio es menor que en los presidenciales, lo cual se debe a un pensamiento cultural centrado en la tarea del Ejecutivo nacional.
Para estas elecciones el FSLN, que encabeza la alianza Unida Nicaragua Triunfa, va con carta de presentación muy buena, aseguró el analista, y enumeró una serie de obras sociales realizadas en el país, entre ellas, la construcción de viviendas, puentes, carreteras y hospitales.
“En esta última etapa, la tarea de los municipios se concentró en la entrega de resultados de tareas de presupuesto en beneficio de los ciudadanos” comentó.
Aseguró que la posible tendencia en las elecciones de este domingo, teniendo en cuenta los resultados de los últimos años, podría ser recuperar una o dos alcaldías más, o tal vez mantenerse en las 135 alcanzadas en 2017.
Bautista aludió a la importancia de la calidad del servicio desde los gobiernos municipales, pues el interés de la población radica en que las alcaldías les resuelva sus problemáticas.
Asimismo, subrayó que a pesar de ser Nicaragua un país pobre, se observa un desarrollo en la inmensa mayoría de los municipios, diferente a 10 años atrás.
“Si hacemos una línea divisoria y colocas una fotografía de antes de que asumiera el FSLN la mayoría de las municipalidades y la comparas con los logros de ahora, te das cuenta que existe un cambio rotundo”, enfatizó.
Bautista resaltó el tema de la equidad de género para estas elecciones en este nuevo contexto de fortalecimiento democrático que vive la nación, y aseguró que Nicaragua va a la avanzada a nivel regional.
Para las elecciones del domingo aquí, cuando se elegirán alcaldes, vicealcaldes y concejales, casi cuatro millones de electores, según el padrón, votarán para escoger más de seis mil cargos públicos en los 153 municipios del país.
En la contienda participarán 15 partidos políticos divididos en dos alianzas y cuatro partidos.
jha/ybv