Los sondeos realizados en la recta final de la contienda arrojaron que la importancia de la economía para los votantes estadounidenses ganó seis puntos desde el mes de julio; mientras la inflación y el costo de la vida sumaron cuatro, lo cual pesará en las urnas este 8 de noviembre.
Sin embargo, el aborto, la democracia y el control de armas, que son banderas que los demócratas identificaron como posibles movilizadores del electorado, perdieron apoyo.
Por su parte, los ciudadanos empadronados desearían que el presidente Joe Biden dé un giro en la forma de dirigir el país, pues consideran que va por el camino equivocado.
Prácticamente más del 85 por ciento de los electores registrados, entrevistados para una encuesta de NBC News, dijo que quería un “gran cambio” (47 por ciento), “bastante cambio” (19 por ciento) o “algún cambio” (21 por ciento) de la administración Biden en lo que resta al mandato.
Tras las elecciones, la composición de la nueva legislatura determinará la capacidad de maniobra que tendrá Biden para impulsar más su ya reducida agenda durante los próximos dos años.
El Congreso, controlado en ambas cámaras por los azules, aunque con ajustadas mayorías, podría cambiar a rojo este año.
La Cámara de Representantes (que tendrá en juego sus 435 butacas) amenaza con pasar a manos de los republicanos y el Senado (con 35 de sus 100 escaños en la pelea) es un campo de batalla con pronósticos reservados.
Además del legislativo, hay 36 gobernaciones del país en la contienda, así como otros cargos a nivel estatal y local.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (demócrata de California), dijo la víspera que es «optimista» respecto a ciertas carreras de sus correligionarios que otros consideran «demasiado cerradas».
En declaraciones a la CNN, Pelosi enfatizó que en realidad los resultados dependerán de la participación de los votantes y anticipó que pase lo que pase se respetarán los resultados, pero varios republicanos no se han comprometido de forma pública a hacer lo mismo si pierden.
Biden admitió que, aunque él también era optimista, la idea de que los demócratas pudieran mantener el control de la Cámara Baja era «una expectativa muy alta».
Este martes los ojos en Estados Unidos y más allá de sus fronteras estarán atentos a lo que aquí acontezca en la jornada electoral, la cual ya algunos consideran un vaticinio de lo que acontecerá en las presidenciales de 2024.
Entretanto, el diario The New York Times afirmó que se rompió récord histórico para las elecciones de mitad de mandato. Se calcula que el gasto superará los 16 mil 700 millones de dólares.
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