En tal sentido coincidieron en declaraciones de Prensa Latina el secretario general de la Confederación General de Trabajadores (CGTP), Gerónimo López, y el dirigente de las Rondas Campesinas (organizaciones de seguridad popular) Mariano Flores.
Ambos integran la Asamblea Nacional de los Pueblos (ANP), frente de organizaciones políticas y sociales que organiza la marcha de mañana, contra lo que llaman Parlamento golpista, por estar manejado por fuerzas que se proponen destituir al presidente Pedro Castillo.
La junta directiva del Congreso suspendió el pleno de mañana, alegando que los altos jefes de la Policía le sugirieron tomar medidas de seguridad por el riesgo de que en la protesta de mañana actúen extremistas infiltrados que pueden pober actuar contra el palacio legislativo.
A la medida se sumó un ejercicio de cierre y defensa del local del Congreso, en el centro de Lima pese a que, según reiteraron López y Flores, la marcha denominada “La toma de Lima”, será pacífica y ordenada, como han sido otras similares.
La alerta del Congreso carece de fundamento y solo “pretende justificar el miedo que tienen al pueblo que esta decidido a rescatar la democracia secuestrada por la derecha”, dijo López.
“Ven fantasmas donde no existen”, añadió el dirigente sindical, al señalar que la movilización de mañana es producto de una amplia convocatoria de rechazo al Congreso y las maniobras de la derecha que desestabilizan a la democracia.
Para Mariano Flores, el virtual cierre del Congreso de mañana “demuestra temor al pueblo” y a una marcha normal, porque las marchas del pueblo nunca han atentado contra la propiedad pública ni privada”.
Aseguro que la de mañana será una movilización masiva, sin que haya sido financiada ni ofrezca prebendas para atraer a los manifestantes, en alusión a la realizada por grupos de derecha extrema el sábado último, para reclamar la destitución de Castillo y que terminó en disturbios.
Flores hizo notar que la marcha plantea propuestas de solución a la crisis, como el cumplimiento de las promesas electorales de cambios de fondo y una convocatoria amplia, a diferencia de los golpistas que, según dijo, se limitan al insulto y la violencia.
Sobre el presidente Castillo, López dijo que fue elegido limpiamente y es la primera vez que un dirigente campesino llega a ser presidente y “puede tener errores o deficiencias, pero es un un hombre que sale del pueblo, se semeja a nosotros.
“Castillo puede ser cuestionado desde diversos ángulos, pero hace lo posible por realizar cambios y las fuerzas del empresariado oligárquico y la extrema derecha lo descalifican y no lo dejan gobernar”, añadió el líder obrero.
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