Sobre el menor de los Fujimori pesa un pedido de 12 años de cárcel por esos delitos, presentado por la Fiscalía y de los que el acusado alega ser inocente.
Kenji Fujimori es acusado de ofrecer en 2018 fondos para obras en las jurisdicciones de congresistas del que entonces era su partido, Fuerza Popular (FP), a cambio de que no apoyen la vacancia (destitución) de quien era presidente, Pedro Pablo Kuczynski.
El menor de los Fujimori defendía a Kuyczynski debido a que este indultó en diciembre de 2017 a su padre, aunque posteriormente la Corte Suprema anuló la medida por ilegal y el indultado volvió a la cárcel, donde sigue cumpliendo una condena de 25 año como autor mediato de crímenes de lesa humanidad y corrupción.
El congresista de FP Moisés Mamani, posteriormente fallecido, buscó a Kenji y se mostró interesado en no votar por la vacancia de Kuczynski, a cambio de las prebendas ofrecidas, pero en realidad le tendió una trampa, pues grabó la conversación y la entregó a la prensa.
A raíz del escándalo, Kuczynski renunció al cargo y hasta la actualidad es investigado por corrupción.
En su alegato final, la semana pasada, Kenji Fujimori negó los cargos y se declaró víctima de una conjura urdida por FP, partido que lidera su hermana mayor, Keiko, quien había optado por la oposición radical a Kuczynski, que la derrotó por escaso margen en una segunda vuelta en 2016.
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