«Si cuando termine este mandato (2026), cada brasileño está tomando café, almorzando y cenando, otra vez habré cumplido la misión de la vida», afirmó Lula visiblemente emocionado durante una reunión con políticos aliados en el Centro Cultural Banco de Brasil en esta capital, donde funciona el equipo de transición de gobierno.
Entre los asistentes estaban el vicepresidente electo Gerardo Alckmin y la presidenta del Partido de los Trabajadores, Gleisi Hoffmann.
Cuando abordó el tema de la hambruna, el exdirigente obrero, quien derrotó en urnas el 30 de octubre al mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro, comenzó a llorar y resultó aplaudido por los asistentes.
En la secuencia, Lula retomó la palabra y afirmó que «jamás esperaba» que el hambre volviera al gigante suramericano.
Según la Encuesta Nacional sobre Inseguridad Alimentaria en el Contexto de la Pandemia de Covid-19, más de 30 millones de personas pasan hambre en Brasil.
«Lo siento, pero el hecho es que nunca esperé que el hambre volviera a este país. Jamás. Cuando dejé la presidencia de la República, imaginaba que en los 10 años siguientes este Brasil estaría igual que Francia, estaría igual que Inglaterra, habría evolucionado desde el punto de vista de las conquistas sociales», agregó.
Durante su discurso, Lula aclaró que Alckmin no será ministro del futuro gobierno.
El exgobernador de Sao Paulo coordina el equipo de transición y divide los trabajos en grupos, que discuten, por ejemplo, salud, desarrollo social y economía.
También en su alocución, Lula afirmó que los perdedores de la disputa electiva tendrán el derecho de escribir la historia nacional y participar en el proceso de transición de gobierno.
«La gente suele decir que quien cuenta la historia de una nación son los vencedores, los perdedores no tienen el derecho de escribir. En ese caso yo quería decirles: los perdedores van a tener el derecho de escribir y van a tener el derecho de participar de ese proceso de transición y de esta gobernanza», reiteró.
El jefe de Estado electo llegó a Brasilia la noche del martes y al siguiente día se reunió con los titulares de la Cámara de Diputados, Arthur Lira; Senado, Rodrigo Pacheco; el Supremo Tribunal Federal, Rosa Weber, y del Tribunal Superior Electoral, Alexandre de Moraes.
Lula cumple una agenda de encuentros con autoridades e instituciones, en busca de armonía entre los poderes y retornar a Brasil a la normalidad, como aboga en cada ocasión.
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