Analistas del sector subrayaron que esta es una de las primeras previsiones emitidas por las principales economías europeas para el periodo festivo, que será especialmente duro pues los hogares tienen que hacerle frente a la subida de las facturas de energía y de alimentos.
Según una encuesta realizada por la HDE entre 500 empresas, un poco más de la mitad espera que este periodo de ventas sea peor que el año pasado.
En términos nominales, los analistas prevén que las compras aumenten un 5,4 por ciento interanual en los dos últimos meses de 2022.
Las ventas solo crecen gracias a las alzas de precios impulsados por la inflación, y este continúa siendo un momento difícil para las empresas minoristas, apuntó el director gerente de HDE, Stefan Genth. De igual modo, los expertos remarcaron que en octubre último la inflación alemana subió al 10,4 por ciento, su nivel más alto en unas siete décadas.
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