Al intervenir en la apertura de la Cumbre Social, que concluirá mañana en la norteña ciudad de Oporto, Costa dijo que la transición a nivel digital y climática generan oportunidades, pero también grandes angustias y ansiedad.
Como cualquier cambio económico y social, estas transformaciones traen creación, pero también destrucción, expresó en un discurso de poco más de 10 minutos para dar paso a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El primer ministro anfitrión (Lisboa encabeza la UE, hasta finales de junio) llamó a no olvidar el pilar social para combatir las desigualdades y generar empleos.
A la cumbre presencial acuden 24 de los 27 jefes de Estado y de Gobierno del bloque regional, agentes sociales y representantes de la sociedad civil.
Von der Leyen defendió que la cita se celebra para construir una Europa social ‘apta para nuestro tiempo, que cumple con sus ambiciones’.
La pandemia de la Covid-19 reveló algunas de las paradojas de la economía, añadió.
Igualmente, defendió el criticado plan de vacunación dentro del megabloque como un paso para reparar el tejido social europeo.
De la reunión se espera salga una declaración que convierta los principios del Pilar Europeo de Derechos Sociales en cambios tangibles positivos para millones de europeos.
A diferencia de la anterior cumbre social, realizada en Gotemburgo en 2017, se espera que la Declaración de Oporto sea un compromiso firmado no solo por las instituciones sino también por la sociedad civil.
En el programa del encuentro están temas como empleo, capacitación y protección social, aunque deben aflorar las tensiones entre diversos países con Rusia.
Mientras, algunas organizaciones de izquierda planearon para mañana sábado una contracumbre y manifestaciones en las calles de Oporto, con fuerte presencia militar.
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