Si bien es cierto que la victoria demócrata por el control del Senado deja en mejor posición a la actual administración, las encuestas a boca de urna reflejan que el 67 por ciento de los votantes no quiere que Joe Biden busque un segundo mandato.
Según el medio especializado The Hill, el presidente emerge con una posición más fuerte para postularse para la reelección, aunque existen dudas de que lo haga dada su edad –cumplirá 80 años el 20 de noviembre-y su baja popularidad a nivel nacional.
Pero Biden y los demócratas evitaron la “ola roja” que predijeron muchos expertos, lo que hace que sus perspectivas para 2024 sean probablemente mejores, expresó un estratega al medio especializado.
Sin embargo, algunos miembros del partido todavía no están convencidos de que sea la persona adecuada para las venideras elecciones presidenciales.
En la lista de posibles candidatos aparece la vicepresidenta Kamala Harris que, si bien tuvo un comienzo difícil y continúa con bajos índices de aprobación, se beneficia de los resultados de las elecciones intermedias.
Tras Harris, sobresale Pete Buttigieg, secretario de Transporte, quien es de los sustitutos más mencionados, según CNN.
Por otro lado, se destacan también la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, finalista para ser la compañera de fórmula de Biden en 2020.
Además, se menciona a Gavin Newsom, gobernador de California, quien llamó la atención de los demócratas este año principalmente por criticar de manera proactiva a su homólogo republicano de Florida, Ron DeSantis.
Por la parte republicana aparecía como fuerte candidato el expresidente Donald Trump (2017-2021), cuya candidatura podría anunciar este martes, aunque luego de las elecciones intermedias del 8 de noviembre muchos lo acusan de ser una carga negativa en su partido.
Después del giro inesperado de las elecciones, varios analistas señalaron que la baja calidad de los candidatos republicanos, varios de ellos apoyados y empujados por Trump, tuvo que ver en el resultado de una serie de contiendas clave. Sobre la influencia del exgobernante, Paul Ryan, expresidente de la Cámara de Representantes (2015-2019), expresó que «es una especie de lastre para nuestra candidatura».
Mientras, Alyssa Farah Griffin, exdirectora de Comunicaciones de la Casa Blanca con Trump, afirmó a la CNN que si realmente querían hacer prosperar al Partido Republicano (GOP) “tenemos que hablar y decir que este hombre es un perdedor”.
A los candidatos que respaldaron al magnate en sus afirmaciones falsas de fraude electoral relacionadas con las presidenciales de 2020 les fue mal en las elecciones de medio término y no pocos consideran que el saldo del “trumpismo” en la contienda no es un buen presagio.
Doug Mastriano perdió la carrera para gobernador en Pensilvania por dos dígitos, al igual que Tudor Dixon en Michigan.
A Don Bolduc, el candidato republicano a senador en New Hampshire, le pasó lo mismo ante la senadora demócrata Maggie Hassan.
El veredicto de las encuestas fue enfático: el 58 por ciento de los votantes tiene una opinión desfavorable del expresidente, frente al 39 por ciento que lo apoya.
Para los expertos, el enfrentamiento por la nominación presidencial del GOP podría establecerse entre Trump y DeSantis.
Sin dudas, estas elecciones intermedias – en las que el Senado seguirá coloreado de azul y la Cámara de Representantes apunta a cambiar a rojo- preparan el camino para 2024.
El escenario político podría tener nuevamente a Trump y a Biden en la contienda, aunque por un lado ellos insistan y por el otro los electores quieren nuevos nombres en la boleta de votación.
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