La paralización de 24 horas fue anunciada por el presidente de la Asociación de Integración de Transportistas, Martín Valeriano, durante una manifestación de las agrupaciones, con sus autobuses, frente al Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
El dirigente aseguró que, si los reclamos no son atendidos por las autoridades, el 22 de noviembre se interrumpirán los servicios de transporte urbano que brindan 16 mil ómnibus y el siguiente paso será una huelga por tiempo indefinido.
Según Valeriano, la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) de Lima y Callao determinó que salgan de circulación más de 2 mil autobuses por obsoletos y sostuvo que las máquinas estñan en buenas condiciones y son el sustento de muchas familias.
El paro anunciado pide que el Estado subsidie el combustible y atienda otros reclamos planteados hace un año, sin recibir atención.
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