Según la entidad gubernamental, la nueva alza comparada con el 10,1 por ciento registrado en septiembre, obedeció al continuo incremento de los precios de la energía y de los alimentos.
El aumento de los precios de la electricidad y del gas llevaron la inflación a su nivel más alto en más de 40 años, a pesar del paquete de ayuda energética entregado por el Gobierno, señaló Grant Fitzner, economista principal de la ONS.
De acuerdo con el experto, el gas subió en un 130 por ciento en el último año, mientras la electricidad aumentó en un 66 por ciento.
Fitzner achacó también el nuevo récord a la subida constante de los precios de algunos alimentos, aunque apuntó que los carburantes descendieron ligeramente en octubre.
El informe de la ONS salió a la luz un día antes de que el ministro de Hacienda, Jeremy Hunt, presente al Parlamento el proyecto de presupuesto diseñado por el Gobierno para hacer frente a la crisis del costo de la vida que afecta a millones de británicos.
Según adelantó Hunt este miércoles, su ministerio se verá obligado a tomar decisiones “duras pero necesarias” en cuanto a los impuestos y el gasto público para reducir la deuda y contener la inflación, cuyo aumento atribuyó a los coletazos de la pandemia de Covid-19 y a la guerra en Ucrania.
La diputada laborista Rachel Reeve, quien se desempeña como titular de Hacienda en el llamado gabinete a la sombra (opositor), culpó, por su parte, al Gobierno conservador del nuevo récord inflacionario.
Sentimos el impacto potente del bajo crecimiento y de una alta inflación porque los 12 años de fracasos económicos de los tories nos han dejado expuestos, aseveró.
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