Por María Julia Mayoral
Corresponsal jefa en Angola
Desde 2018, el país emprendió un proyecto para modernizar la red meteorológica nacional, con un valor estimado de 60 millones de euros, aseveró el ministro de Telecomunicaciones, Tecnologías de la Información y Comunicación Social, Mário Oliveira.
Como parte de la iniciativa, el titular inauguró en noviembre de 2022 una estación automatizada para la medición de parámetros en la altitud, denominada Robotsonda, en el Aeropuerto Internacional de Mukanka, en la ciudad de Lubango, la capital de la sureña provincia de Huíla.
La red contará con 76 puntos de monitoreo, explicó el funcionario, quien valoró el apoyo técnico de la institución gala Meteo France International.
A juicio de Oliveira, el establecimiento de las unidades debe contribuir a optimizar la planificación y seguridad del transporte marítimo, terrestre y aéreo, así como la provisión de información oportuna para la agricultura y otros sectores productivos.
En la reciente Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), la vicepresidenta de Angola, Esperança da Costa, respaldó la propuesta del organismo multilateral de crear un sistema de alerta temprana para anticipar desastres naturales a escala global.
También defendió el establecimiento de una Agencia Humanitaria Africana, teniendo en cuenta la vulnerabilidad de la mayoría de las naciones del continente.
Según estimó, la puesta en práctica de ambas propuestas resulta de extrema urgencia, porque permitiría ayudar a identificar de manera oportuna múltiples peligros relacionados con el cambio climático.
Servirían para recopilar y compartir datos en función de responder a diferentes problemas, incluidos los desplazamientos forzados de las poblaciones, dijo Da Costa.
En tal sentido, afirmó, Angola está en línea con la posición del Grupo Africano en Naciones Unidas, y despliega distintos programas a fin de mitigar los efectos de las variaciones climáticas extremas.
PARA ENFRENTAR LA SEQUIA E INCREMENTAR ENERGÍAS RENOVABLES
Entre los planes del Gobierno, distinguió las inversiones para el enfrentamiento de la sequía el sur del territorio nacional y con vistas a incrementar la participación de las fuentes renovables en la matriz energética.
Al decir del presidente de la República, João Lourenço, el programa de combate a la sequía en la región sureña prevé distintas obras estructurales en las provincias de Cunene, Namibe y parte de Huíla, con un costo estimado de aproximadamente cinco mil millones de dólares y un plazo de ejecución de seis años.
“Nuestra misión es movilizar tales recursos”, a fin de “salvar vidas y garantizar el desarrollo de aquella región del país, pues sin agua y energía no hay desarrollo”, subrayó el dignatario en una entrevista concedida a medios de prensa en Luanda.
En abril de 2022, Lourenço inauguró la primera infraestructura del plan, consistente en un sistema de captación y trasvase de agua del río Cunene para varias comunidades, a través de un canal de 165 kilómetros de extensión.
Consultado por periodistas, el ministro de Energía y Agua, João Baptista Borges, informó que está prevista la construcción de tres nuevas presas en Huíla, mientras las proyecciones para Namibe contemplan la rehabilitación de 41 embalses y la edificación de seis grandes represas en los ríos Beru, Inamangando, Giraul y Curoca.
El Ejecutivo está al tanto de lo que está sucediendo en todo el país por los efectos de la sequía prolongada, “pero este programa solo cubre la región sur de Angola, que viene experimentando problemas de sequías cíclicas desde principios del siglo pasado”, respondió Baptista Borges.
A la luz de la COP27, la vicepresidenta Da Costa enalteció la elaboración del Atlas de Embalses y Presas de África Austral, una plataforma para compartir datos en ese campo y monitorear la situación de los humedales transfronterizos de las cuencas hidrográficas de la subregión.
OTRAS IMPORTANTES INICIATIVAS
Asimismo, Angola integra desde 2017 otra importante iniciativa: la Red Miombo de África Austral, cuya principal tarea es proporcionar información científica y orientación política en aras de preservar el ecosistema forestal de Miombo, considerado el mayor bosque seco del planeta, valoró.
La bióloga y doctora en Fitoecología también abogó en la COP27 por mayor acceso al financiamiento para las labores de enfrentamiento, mitigación y adaptación frente al cambio climático.
En opinión de la experta, la cooperación internacional debe conceder un papel central al intercambio de conocimientos y a la transferencia de recursos tecnológicos y financieros de los países industrializados para los menos avanzados.
Dicha colaboración, acotó, debería priorizar al continente africano, “el que menos contamina y más sufre con los cambios climáticos”.
Pese a obstáculos, sopesó, el Grupo Africano mantiene la meta de elevar a un 70 por ciento la participación de las energías renovables en las matrices energéticas de los Estados a partir de inversiones hidráulicas, eólicas y fotovoltaicas.
Junto al consumo de energías limpias, Angola abraza la causa de la protección y repoblación de los manglares por medio de una campaña de siembra a lo largo del extenso litoral nacional, apuntó la representante del Ejecutivo.
Conforme a las evaluaciones del Gobierno, un paso fundamental fue la elaboración y puesta en funcionamiento de la Estrategia Nacional sobre las Alteraciones Climáticas, una brújula para el entramado de entidades públicas y privadas, las empresas y la sociedad civil frente a los grandes desafíos del desarrollo sostenible.
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