El sondeo de la compañía CPI precisó que 56 por ciento cree que la postulante del partido neoliberal Fuerza Popular (FP) hizo el planteamiento por cálculo político.
Presiones familiares fueron señaladas como motivo de la declaración por 13 por ciento , en tanto que 10 por ciento de los encuestados opinaron que la candidata actúa porque se ha dado cuenta de que no puede afrontar otra elecciòn alejada de su padre.
Solo 15 por ciento consideró posible que el anuncio sea producto de la sinceridad de la hija de Alberto Fujimori, quien ejerció un gobierno de mano dura entre 1990 y 2000 y cumple una condena de 25 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad.
Keiko Fujimori planteó el indulto como tema de su tercer vano intento de ser elegida presidenta, lo contrario a lo que hizo en la campaña por los comicios de 2016, cuando prometió que si fuera electa no usaría su poder para indultar a su padre.
En 2017, el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski indultó a Fujimori mediante un acuerdo con el legislador Kenji Fujimori, hermano de Keiko, cuyos seguidores pusieron en evidencia el pacto, y en octubre de 2018 la Corte Suprema anuló la medida por ilegal.
Debido a esos antecedentes, el reciente anuncio de Keiko motivó duras críticas de quienes consideran que utiliza al padre con fines electorales.
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