Sin embargo, las emisiones de dióxido de carbono procedentes de la quema de combustibles fósiles para la generación de electricidad y otros fines aumentaron un 1,2 por ciento, hasta los 980 millones de toneladas, con respecto al año anterior, precisó el documento del Ministerio de Industrias.
Mientras, la economía se recupera de la pandemia de la Covid-19 lo que supone el primer aumento de las emisiones en ocho años, según el texto.
Las energías renovables representaron el 20,3 por ciento de la generación de electricidad en Japón, es decir, 0,5 puntos porcentuales más que el año anterior, mientras que la nuclear aportó el 6,9 por ciento, tres puntos más.
De acuerdo con la cartera de Industrias del país asiático, la cuota de generación de energía térmica, excluyendo la biomasa, disminuyó 3,5 puntos hasta el 72,9 por ciento.
Japón se ha fijado como objetivo que la generación de energía nuclear aporte entre el 20 y el 22 por ciento de la electricidad y las renovables entre el 36 y el 38 en el año fiscal 2030.
A partir de los resultados mostrados en el informe, se adoptarán medidas para garantizar un suministro energético estable y promover la transformación verde para alcanzar la neutralidad de carbono, declaró el ministro de Economía, Yasutoshi Nishimura.
La generación de electricidad en Japón aumentó un 3,2 por ciento respecto al pasado año, hasta superar los 1,03 billones (un millón de millones) de kilovatios hora, en tanto la proporción de generación con combustibles no fósiles aumentó 27,1 por ciento en el año transcurrido hasta marzo de 2022.
La misma fuente indicó que la tasa de autosuficiencia energética del país aumentó 2,1 puntos porcentuales hasta el 13,4 por ciento, gracias a la expansión de las energías renovables.
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