Por Oscar Bravo Fong
Redacción África y Medio Oriente
Cuando aumenta la temperatura con vistas al sufragio, según encuestas y análisis preliminares de especialistas, son cuatro los aspirantes a la máxima jefatura del Estado los que tienen hasta el momento las mayores posibilidades de ganar el venidero ejercicio democrático.
De acuerdo con diversos sondeos, podrían obtener la presidencia Asiwaju Bola Tinubu, del partido gobernante Congreso de Todos los Progresistas (APC), o el exvicepresidente Atibu Abubakar, de 75 años, líder del opositor Partido Democrático de los Pueblos (PDP).
En la lista de los prominentes también destacan Peter Obi, del Partido Laborista (LP) y el exgobernador del estado de Kano Rabiu Musa Kwankwaso, del Nuevo Partido Popular de Nigeria (NNPP).
ASPIRACIONES DE SUFRAGANTES
De cara al plebiscito, si nos atenemos a los resultados de una reciente encuesta efectuada por el portal digital Premium Times, cada candidato deberá tener en cuenta el deseo de los futuros sufragantes, cuyo 42 por ciento dijo que al próximo gobernante le compete priorizar la lucha contra la inseguridad.
En una muestra estratificada de mil 693 encuestados a través de ese medio, otro 30,1 por ciento se decantó por el tópico de la economía, el 14,2 por ciento dio mayor importancia a la electricidad y el 13,5 por ciento enfocó el enfrentamiento a la corrupción.
Analistas comentaron los resultados del sondeo y coincidieron en señalar que “los casos de inseguridad, la escasez de electricidad y el declive de la economía son fenómenos causados en Abuja por funcionarios corruptos que desvían fondos destinados a la aplicación de políticas”.
Vale decir en este punto que otrora algunos dirigentes y exfuncionarios del Gobierno fueron acusados o condenados bajo cargos de corrupción, en tanto el presidente saliente, Mahammadu Buhari, resultó fuertemente criticado por indultar a dos exgobernadores apresados por actos ilegales.
Durante la actual etapa de intervenciones públicas de los candidatos resulta notorio, no obstante, de acuerdo con la prensa nigeriana, que aún no se presentaron programas integrales sobre la forma por ejemplo en que se erradicará la pobreza.
Ese problema afecta a más de la mitad de los 216 millones de habitantes de ese país, el más poblado de África, apuntaron organizaciones humanitarias.
Tampoco, grosso modo, se anuncian planes concretos para enfrentar el cambio climático, fenómeno que cada año provoca en el territorio africano decenas de muertes por inundaciones asociadas a copiosas lluvias o pérdidas de cosechas, lo cual afecta a la postre la seguridad alimentaria.
De hecho África, de la cual forma parte Nigeria, primer Estado productor de petróleo en el continente, es la región que menos gases contaminantes emite a la atmósfera –por debajo del tres por ciento-, sin embargo figura como la más afectada por el cambio climático.
PROPUESTAS DE CANDIDATOS
Aunque no se expusieron aún ante el electorado dichos programas integrales, algunos candidatos esbozaron en mítines de campaña algunas de sus principales prioridades de acceder al poder.
Entre ellos el aspirante presidencial Tinubu, líder nacional del APC desde 2013 y quien tiene el respaldo del mandatario Buhari, expresó recientemente en un acto de campaña en el norte nigeriano que “nuestro plan económico utilizará los vastos recursos naturales que tenemos”.
Refirió, en ese sentido, que de llegar a la presidencia potenciará inversiones estratégicas en infraestructuras, lo cual conducirá a la diversificación económica y a impulsar sectores como la economía digital e industrias creativas, entre otros frentes.
Abubakar, del PDP, quien reedita el sexto intento por ascender a la máxima magistratura, expresó en retiradas ocasiones, por su parte, que si gana el favor de los votantes, durante su futuro ejercicio proporcionará al sector juvenil empleos con salarios dignos y potenciará la producción de alimentos.
El también exgobernador estadual de Lagos de 1999 a 2007 prometió además en mítines de campaña desarraigar del territorio nigeriano, sobre todo en zonas norteñas, a los grupos armados islamistas, contrarios al Gobierno y que combate el Ejército nacional.
Otros aspirantes al cargo de Jefe de Estado, como es el caso de Obi, de la formación política LP, refirieron sus intenciones de crear más puestos laborales para de esa forma reducir los actuales niveles de violencia que fomentan grupos armados como Boko Haram.
Datos publicados por la organización gubernamental Nigeria Security Tracker muestran que en el primer trimestre de 2022, en el país cerca de tres mil personas murieron de forma violenta y otras mil 484 fueron secuestradas por entes extremistas y delincuentes armados.
Tras prometer un cambio en ese territorio, tanto en el orden político y social como económico, el propio Obi en un reciente acto de campaña en la ciudad de Ibidan, sureño estado de Oyo, expresó ante sus simpatizantes que la lucha contra la corrupción es uno de sus propósitos.
“Ese flagelo -aseguró- está matando el futuro de la juventud de Nigeria porque la gente está robando dinero que podría emplearse para desarrollar el país”.
Mientras tanto el candidato Kwankwaso, del NNPP, abogó, entre otras propuestas por el fomento de servicios básicos, como salud y educación, que beneficien a la población.
AMENAZAS CONTRA LAS ELECCIONES
Pese a que en no pocos lugares del país predomina un ambiente de calma y paz, la Comisión Nacional Electoral Independiente (INEC) lamentó que en determinados sitios varias de sus oficinas, con material electoral, fueron quemadas o saqueadas por grupos vándalos.
También advirtió que más de 240 centros de votación en el norteño estado de Katsina, están en riesgo debido a la inseguridad reinante en ese territorio.
Por otro lado, en marzo pasado la entidad organizadora del sufragio denunció que debido al problema de la violencia en partes del norteño estado de Níger, votantes inscriptos en unos 270 colegios electorales estarán imposibilitados de participar en los comicios generales.
Según el calendario establecido por el INEC, los sufragios presidenciales y legislativos serán efectuados el 25 de febrero de 2023, en tanto las votaciones para gobernadores y los parlamentos de las gobernaciones tendrán lugar el 11 de marzo del propio año.
Ante ese venidero importante referéndum general, organizaciones como la Coalición de la Sociedad Civil abogaron por la realización en territorio nigeriano de un proceso electoral libre de violencia y transparente.
El propio presidente Buhari, quien entregará el mando en mayo de 2023 tras cumplir sus dos mandatos permitidos, llamó a los partidos políticos y a la sociedad civil a que, en medio del actual proceso electivo, se mantengan unidos para encarar retos como la violencia y el terrorismo.
arb/obf