Junto a la primera fase ya en funcionamiento, la instalación en el occidental departamento de Oruro generará 100 Megavatios, el siete por ciento de la demanda nacional, añadió el gobernante.
Las autoridades del sector contribuyen con este paso a que Bolivia ingrese a una fase de energía limpia, subrayó el mandatario, acompañado en el acto por el vicepresidente
David Choquehuanca.
Arce recordó que esta instalación fue abandonada por ‘un gobierno de facto al que no le interesaba el pueblo’ y aseguró que ‘garantizar la seguridad energética es fundamental cuando todo está basado en ese consumo’.
‘Nos dejaron un país con muchos problemas económicos, no hay recursos, tenemos que decir que nos den un tiempo para restablecer el crecimiento sostenido que teníamos antes del golpe de Estado’, expresó el presidente.
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