Los perjuicios generados durante el año en curso superan el récord anterior de 2015, y los estados dañados, 46 hasta la fecha, duplican la cantidad de territorios con pérdidas reportadas durante el brote anterior.
En un anuncio sobre la situación, los Centros para el Control de Enfermedades comunicaron que, si bien el riesgo para el público en general sigue siendo bajo, recomiendan a los ciudadanos tomar «medidas preventivas».
Instó entonces a evitar el contacto directo con las aves silvestres, y a usar medios de protección para el manejo de las de corral, con el fin de impedir la propagación de la enfermedad a humanos, mascotas, pájaros y otros animales.
«Esto se aplica no solo al lugar de trabajo o a la vida silvestre, sino potencialmente a los entornos domésticos donde las personas tienen bandadas en el patio trasero o aves de compañía con exposición potencial a otras silvestres o domésticas infectadas», agregó el comunicado.
En Nebraska, las autoridades informaron sobre la muerte de alrededor de siete millones de aves en el estado durante 2022, después de que se encontrara la enfermedad en 13 granjas, mientras que en Iowa la cifra supera los 15 millones.
Asimismo, el Departamento de Agricultura de Missouri calculó en 435 mil las aves reportadas enfermas en seis granjas comerciales y cuatro parvadas de traspatio.
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