Entre los encartados figura Ndambi Guebuza, hijo del expresidente Armando Guebuza, junto a exoficiales de los servicios de inteligencia y personas cercanas al gobierno a los que se acusa de negociar un préstamo de dos mil millones de dólares para comprar barcos de pesca, militares y policiales sin autorización parlamentaria.
Del total de esos fondos hay 500 millones de dólares en paradero desconocido.
Cuando estalló el escándalo en 2016 los organismos crediticios, el Fondo Monetario Internacional y el Bando Mundial, se retiraron lo que obligó a Mozambique a declararse en cesación de pagos y desató la peor crisis económica de su historia.
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