En una entrevista concedida a la Agencia Portuguesa de Noticias (LUSA), el también coordinador de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (Minurso) reiteró que la única vía posible para los saharauis es la aplicación del Plan de Paz acordado en 1988.
De igual forma, subrayó la incapacidad del Consejo de Seguridad para ejercer la presión necesaria sobre Marruecos a fin de que cumpla con sus obligaciones de conformidad con el Plan de Arreglo ONU-África, acordado por las dos partes y aprobado por Naciones Unidas en 1991.
Al respecto, señaló que la misión del enviado personal del Secretario General del ente internacional para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, es una tarea difícil, pero no es imposible, si cuenta con el apoyo de la organización.
“Si el Sr. Mistura no recibe el apoyo necesario del Consejo de Seguridad de la ONU, su destino será el mismo que el de sus antecesores, comenzando con el ex Secretario de Estado de los Estados Unidos James Baker”, sentenció.
En respuesta a una pregunta sobre la disposición del Polisario para sentarse a negociar con el Gobierno de Rabat, el diplomático aseguró que siempre ha existido esa voluntad de reanudar el proceso de paz y que se lleve a cabo un referéndum sobre la autodeterminación del pueblo saharaui.
Sin embargp, reiteró que esa es la única solución posible, de conformidad con las resoluciones de la ONU y basada en los principios del derecho internacional, que afirman el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación.
La tregua entre las partes contendientes se rompió en noviembre de 2020 cuando el Ejército marroquí atacó una sentada de civiles saharauis en Guerguerat, y desde entonces el Polisario declaró el reinicio de la lucha armada y su propósito de continuar las operaciones mientras no se cumpla el acuerdo de 1991.
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