En sus 87 primaveras, la activista Isabel Vizcarra dio la bienvenida a representantes diplomáticos de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Rusia, así como a decenas de asistentes al espacio donde desde hace más de tres décadas, sobre la base de la cultura y el debate, fomenta el pensamiento crítico en las nuevas generaciones.
“Fidel, el comandante eterno es un militante de la vida, y a seis años de su partida física sigue con nosotros porque se consagró a repartir salud, educación, deporte y cultura a Cuba y a muchos pueblos del mundo”, afirmó Isabelita, como la llaman sus discípulos en la pasión de la solidaridad.
Su testimonio como paciente de los médicos cubanos en la Operación Milagro y en otras dos ocasiones en que le salvaron la vida, arrancó aplausos y exclamaciones de ¡Fidel vive, la lucha sigue!”.
Vizcarra enfatizó en la enseñanza principal de Fidel Castro para los revolucionarios, la unidad, e insistió en que su memoria obliga a seguir esta premisa.
El trovador boliviano Álvaro Flores entonó sin ocultar la emoción su tema Yo soy Fidel.
La panelista Leddy Vega en su recuento de las décadas de solidaridad con Cuba bajo el magisterio de Vizcarra, significó que “el comandante sigue entre nosotros porque siempre retornamos a su legado”.
El periodista Ramiro Ramírez calificó al líder cubano de “un estímulo histórico para la rearticulación del movimiento revolucionario boliviano con su visita en 1993, tras la oscura noche del neoliberalismo en Bolivia”.
“Él es el padre de la revolución y los revolucionarios latinoamericanos”, dijo al evocar el libro Fidel, Bolivia y algo más, del cual es coautor.
Jorge Barrón, presidente del Movimiento Boliviano de Solidaridad con Cuba en La Paz, calificó al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra la ínsula del Caribe de puñal clavado en el corazón del continente.
Destacó la presencia de muchos jóvenes en este movimiento, y resaltó el ejemplo de Vizcarra en este frente junto a otros activistas ya fallecidos.
Al hacer las conclusiones, el embajador de Cuba en Bolivia, Danilo Sánchez, agradeció la emotiva velada realizada en el Café Semilla, y enfatizó en que “no existe en Cuba obra grande ni chica que no lleve la impronta de Fidel”.
Recordó su concepto de que solidaridad es compartir lo que se tiene y no lo que sobra, y al respecto informó que en 60 años 605 mil médicos y paramédicos cubanos brindaron asistencia solidaria en 165 países.
“Fidel nos enseñó el principio de la unidad en medio de la diversidad como arma fundamental en defensa de la revolución”, concluyó el embajador.
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