«Yo no elegí ministro. Estoy en un proceso de conversación con las fuerzas políticas. Ya he hablado con fuerzas políticas que no me apoyaron durante la campaña, pero son de partidos que tienen importancia en el Congreso Nacional, ya sea en la Cámara de Diputados o en el Senado”, declaró Lula a la prensa.
Aclaró que «después de graduarme (en el Tribunal Superior Electoral como presidente de la República), reconocido, entonces voy a empezar a elegir mi ministerio. No es necesario que nadie se preocupe», insistió.
En el contacto con medios periodñisticos, también el gobernante electo aclaró que la diputada Gleisi Hoffmann, timonel del Partido de los Trabajadores (PT), no será ministro de la venidera administración.
«Tuve una discusión con la compañera Gleisi y le dije a la compañera Gleisi que, primero, el PT es un partido muy grande, el PT es un partido muy importante y el PT es un partido mayoritario en el montaje de la gobernanza dentro del Congreso Nacional», señaló.
Alegó que «es muy importante mantener al PT organizándose, mantener al PT fortaleciéndose y tiene otras personas que pueden representarla dignamente en el Gobierno, comenzando por el presidente de la República”.
Entonces, agregó, «el hecho de que le dijera a Gleisi que ella no será ministra es el reconocimiento del papel que Gleisi tiene en la organización política del PT en Brasil», remarcó.
Lula apuntó de igual manera que la base de las carteras del venidero gobierno será la misma que cuando dejó el mandato, en 2010, añadiendo el Ministerio de los Pueblos Originarios.
Reafirmó una vez más tener compromiso con el crecimiento económico del país, con la reanudación del empleo.
Para el presidente electo, el trabajo que el equipo de transición hace resulta minucioso.
En total, ese staff, coordinado por el vicepresidente electo Geraldo Alckmin, fue dividido en 31 grupos técnicos y los informes preliminares comenzaron esta semana.
Asimismo, el exdirigente sindical manifestó estar convencido que la Propuesta de Enmienda a la Constitución, conocida como PEC de la Transición, será aprobada por el Congreso Nacional.
Entre otros puntos, la PEC prevé que los gastos con Ayuda Brasil (programa que volverá a llamarse Bolsa Familia) quedarán fuera del techo de gastos.
De acuerdo con el Gobierno electo, la medida resulta necesaria para garantizar, por ejemplo, el pago de 600 reales mensuales (112 dólares) a las familias necesitadas, pues la propuesta de presupuesto del derrotado Ejecutivo de Jair Bolsonaro garantiza 400 reales (75 dólares).
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